Mi psiquiatra quiere que yo tome este medicamento. ¿Qué debo hacer?
El término psicotrópico, una forma de describir los medicamentos utilizados para el tratamiento de condiciones mentales, significa que el medicamento afecta o altera la actividad del cerebro. Mientras que las palabras afectar y alterar tienden a tener una connotación negativa, los cambios que ocurren en el cerebro tras su exposición a estos medicamentos pueden tener efectos beneficiosos y duraderos en su condición mental. Se utilizan para tratar el estado de ánimo, ansiedad, psicosis, y muchos otros trastornos psiquiátricos.
Ser honesto con tu psiquiatra acerca de tus síntomas es muy importante. Mientras que tu médico de cabecera puede diagnosticar tu alta presión o diabetes revisando tu presión arterial en la oficinia o verificando tus niveles de azúcar en la sangre, la psiquiatría está limitada en la cantidad de pruebas y exámenes que podemos llevar a cabo. Algunas causas reversibles de la depresión pueden ser detectadas en la sangre (por ejemplo, deficiencias de ciertas vitaminas o la disfunción de la tiroides), pero la mayor parte de los diagnósticos realizados en psiquiatría requieren un examen cuidadoso de tus síntomas clínicos por un profesional de la salud mental capacitado. Ser franco y abierto acerca de tus síntomas permitirá que tu psiquiatra te diagnostique con la condición mental correcta y te recete el curso de tratamiento adecuado.
Todos los medicamentos, independientemente de la condición que intenten tratar, son sustancias extrañas en tu cuerpo. Esto significa que pueden producir efectos secundarios. Antes de iniciar un nuevo medicamento es importante tener una discusión con tu psiquiatra acerca de los efectos secundarios más comunes con el tratamiento propuesto. Algunos pueden ser un poco molestos pero temporeros; la reacción de tu cuerpo a la nueva sustancia que fluye a través de tu sistema. Otros efectos adversos pueden ser más duraderos y pueden causar cambios permanentes.
La mayoría de los medicamentos psicotrópicos, como los utilizados para tratar la depresión y la ansiedad, son lo que llamamos “medicamentos de mantenimiento.” No funcionan como el Tylenol o Motrin que tomas cuando sientes dolor de cabeza y esperas alivie tu dolor en un par de horas. Los medicamentos de mantenimiento deben tomarse a diario, preferiblemente a la misma hora cada día, y según prescrito por tu médico. Durante las primeras semanas de tratamiento, el medicamento va a aumentar lentamente en tu sangre hasta llegar a un nivel terapéutico donde alcanzará su pleno potencial. Tu médico puede optar por “empezar bajo e ir despacio” con la dosis, dejando que el medicamento llegue a ese nivel terapéutico o efectivo con el tiempo. De esta manera se reducirán al mínimo los posibles efectos secundarios y se asegurará que termines en la dosis correcta. En otras palabras, el medicamento puede tardar algún de tiempo para trabajar de lleno pero se evitará que tomes más medicamento de lo necesario al largo plazo.
Tomando tu medicamento psicotrópico de manera consistente permitirá que mejores pronto. Tomar este tipo de medicamentos “sólo cuando me siento deprimido o ansiosa” o “según necesario” no sólo puede prolongar la duración de tus síntomas, pero también puede hacer que sientas efectos secundarios tras la re-exposición constante al medicamento. Y el hecho de que te sientas mejor, no significa que es hora de dejar el medicamento. Siempre le recomiendo a mis pacientes que traten el medicamento psicotrópico que receto como lo harían con un antibiótico. ¿Qué te dice tu médico de cabecera?: “Tómese todos sus antibióticos según indicado.” Terminar prematuramente un curso de tratamiento con medicamentos psicotrópicos puede resultar en una respuesta inadecuada al tratamiento, el regreso de tus síntomas, e incluso síntomas de retirada causados por la interrupción brusca del medicamento.
Tu psiquiatra puede decidir continuar tu medicamento para la depresión o la ansiedad algunos meses después de que te sientas de regreso a la normalidad. Esto garantizará que el desbalance químico en el cerebro que está causando tu condición sea adecuadamente manejado y tratado. Tu médico puede entonces disminuir la dosis del medicamento lentamente, observando que tu estabilidad sea permanente y que no sientas síntomas de retirada. Otros medicamentos, por ejemplo los utilizados para la psicosis en la esquizofrenia o para la estabilización del estado de ánimo en el trastorno bipolar, pueden requerir un tratamiento a largo plazo.
¿Y qué son los síntomas de retirada? ¿Significa esto que estoy adicto a mis medicamento? Recuerda que los medicamentos psicotrópicos alteran el funcionamiento de tu cerebro con el objetivo de mejorar los síntomas que te están afectando. Adicción puede ocurrir con algunos medicamentos psiquiátricos, especialmente con las benzodiazepinas como Valium o Xanax utilizadas para el tratamiento de la ansiedad. Sin embargo, otros medicamentos como los antidepresivos, requieren una reducción de dosis antes de ser descontinuados para asegurar que las áreas de tu cuerpo que fueron sensibilizadas por el medicamento sean poco a poco “desintoxicadas.”
Por último, los medicamentos psicotrópicos no son para todos. Tu psiquiatra puede decidir que un curso de psicoterapia y/o consejería puede ser más apropiado. Tu doctor podría también recetar medicamentos junto con la psicoterapia. Cualquiera que sea la decisión, recuerda que se basará en la información recopilada a lo largo de tu tratamiento. Y en el caso de la relación con tu psiquiatra… ¡La honestidad ES la mejor política!
Se Inteligente. Se Precavido. Se Saludable. Se Fuerte.
¡Hasta la próxima!
Dr. Félix