Luis Suárez, jugador de fútbol con la Selección Nacional de Uruguay representando a su país en la Copa Mundial de la FIFA 2014 en Brasil, ha ganado fama en la última semana. No tan solo por sus habilidades en la cancha pero por la mordida vista alrededor del mundo. Según reportado, ésta es la tercera vez en su carrera que Suárez ha mordido a un oponente en el campo. Dicho comportamiento antideportivo ha dejado a muchos amantes del fútbol preguntándose, ¿qué le pasa a Suárez?
Uno de los diagnósticos de salud mental especulados por comentaristas deportivos, e incluso por expertos en salud mental, ha sido el trastorno del control de impulsos. Mientras que mostrar agresión en momentos de alto estrés, como el morder a otro ser humano, puede ser característico de una falta de control de impulsos, diagnosticar a una persona sin haberla evaluado, ya sea una figura pública o no, no es ni responsable ni ético. Pero aprovechando que el tema ha dado mucho de qué hablar en los medios noticiosos, creo que es importante tomar esta oportunidad para dialogar acerca de los trastornos del control de impulsos, cómo se manifiestan, y cómo tratarlos.
En primer lugar, el trastorno del control de impulsos no es un diagnóstico formalmente reconocido por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición (DSM-5, por sus siglas en inglés). Junto con los trastornos disruptivos y de conducta, describen un conjunto de diferentes diagnósticos que se caracteriza por “problemas en el auto-control de las emociones y los comportamientos,”1 y que incluyen el trastorno negativista (oposicional) desafiante, trastorno explosivo intermitente, trastorno de conducta, trastorno de la personalidad antisocial, la piromanía, y la cleptomanía. Estos trastornos implican la violación de los derechos de terceros y/o “llevan al individuo a un significante conflicto con las normas sociales o figuras de autoridad.”2 Estos trastornos tienden a ser más comunes en hombres que en mujeres, se manifiestan inicialmente en la infancia o en la adolescencia temprana, y no ocurren con gran frecuencia.
Aquí un breve resumen de estos trastornos, los cuales deben causar gran molestia en el individuo o afectar su nivel de funcionamiento:
Trastorno Negativista (Oposicional) Desafiante
Por lo general, comienza en los años preescolares.
¿Qué tan común? Cerca de 3.3%.3
Signos/Síntomas: frecuente mal genio, enojo/resentimiento, discusiones/peleas con figuras de autoridad, desafío de las reglas, culpar a otros por sus errores/mal comportamiento, conducta vengativa.
Trastorno Explosivo Intermitente
Por lo general, comienza tarde en la infancia o en la adolescencia.
¿Qué tan común?: Cerca de 2.7%.4
Signos/Síntomas: Arrebatos del comportamiento caracterizados por una falta de control sobre impulsos agresivos y que se manifiestan a través de la agresión verbal, daño/destrucción de la propiedad, o agresión física contra otras personas o animales. El arrebato no puede ser premeditado y su magnitud es grandemente exagerada comparada a cualquier posible provocación o factor estresante.
Trastorno de Conducta
Por lo general, comienza entre mediados de la niñez a mediados de la adolescencia.
¿Qué tan común?: Cerca del 4%.5
Signos/Síntomas: Violación de los derechos humanos o de las normas/reglas de la sociedad manifestada por el acoso/intimidación de otros, uso de un arma que puede causar daños graves, crueldad física hacia personas o animales, destrucción de propiedad, robo, y serias violaciones de las reglas.
Trastorno de Personalidad Antisocial
Nunca es diagnosticado antes de los 18 años, pero síntomas de trastorno de conducta deben estar presentes antes de los 15 años de edad.
¿Qué tan común?: De 0.2 a 3.3%.6
Signos/Síntomas: “Patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás”7 que se manifiesta por una conducta ilícita, falsedad, impulsividad, irritabilidad/agresividad, temerario desprecio por la seguridad, irresponsabilidad consistente, y falta de remordimiento.
Piromanía
No hay datos suficientes para determinar una edad general para el comienzo de este trastorno.
¿Qué tan común?: Desconocido.
Signos/Síntomas: Prender fuegos de manera deliberada; la persona siente tensión antes del acto seguido por placer, gratificación o alivio una vez que se prende el fuego; fascinación/atracción por el fuego.
Cleptomanía
El comienzo de este trastorno tiene edad variable.
¿Qué tan común?: De 0.3 a 0.6%8; las mujeres superan en número a los hombres de 3 a 1.
Signos/Síntomas: Inhabilidad para resistir el impulso de robar cosas que no son necesarias para el uso personal o por su valor; la persona siente tensión antes del acto seguido por placer, gratificación o alivio una vez que el robo es cometido.
Otros Trastornos Disruptivos, de Control de Impulsos, y de Conducta
Presentaciones clínicas en que los síntomas de la desregulación emocional o del comportamiento provocan significante molestia o deterioro para el individuo, pero que no cumplen con los criterios para uno de los trastornos arriba mencionados.
¿Cómo se tratan estos trastornos?
Los trastornos del control de impulsos se pueden tratar con la terapia y/o medicamentos. Detección e intervención temprana son sumamente importantes, sobre todo cuando algunos de estos trastornos pueden resultar en problemas con el sistema legal. Un experto en salud mental puede evaluar el historial del individuo y su presentación actual para determinar la presencia de algún trastorno psiquiátrico y establecer el mejor plan de tratamiento. Existen diferentes terapias del comportamiento que han demostrado ser eficaces para el tratamiento de estos trastornos y que sólo debe ser realizadas por un experto en salud mental.
Puede que nunca sepamos qué, si algo, está mal con Suárez. Pero al menos su conducta nos ha dado la oportunidad de hablar de estos temas importantes mientras que el mundo está observando.
Recuerda…
Sé Inteligente. Sé Precavido. Sé Saludable. Sé Fuerte.
¡Hasta la próxima!
Dr. Félix
1American Psychiatric Association: Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition. Arlington, VA: American Psychiatric Association, 2013. 461.
2Idem.
3Idem. 464.
4Idem. 467.
5Idem. 473.
6Idem. 661.
7Idem. 659.
8Idem. 478.